Para ver a gusto ciertas series hace falta un buen sofá, un bol de palomitas… ¡y un mapa! Porque «La Casa del Dragón» se disfruta mucho más si sabemos cuál es la ruta más corta entre Rocadragón y Desembarco del Rey… porque seguir el hilo de «Los Anillos del Poder» será más fácil si conocemos la distancia entre Mordor y Lothlorien… o porque las aventuras de Harry Potter se entienden mucho más si vemos el camino entre Hogwarts y el campo de Quidditch. Por muchas razones, os pueden venir muy bien estos 15 mapas de ficción.

1 / El mapa de «Juego de Tronos» (y de «La Casa del Dragón»)

El mapa de Poniente ha vuelto a ponerse de moda, con el gran éxito de «La Casa del Dragón». Y es verdad que la nueva serie tiene menos «casas» que la original, y que la trama (al menos en principio) no da tantos saltos entre los distintos escenarios del mapa. Pero sigue siendo útil saber cuánto tiene que volar Daemon Targaryen a lomos de su dragón, y en qué dirección, cada vez que va a montar una nueva escabechina. Bajo estas líneas, el mundo de «Tronos» a ambos lados del Mar Angosto.

Mapas de ficción: "La Casa del Dragón" y "Juego de Tronos".
El mapa de «Juego de Tronos» y de «La Casa del Dragón».

Para ver Poniente con más detalle, siempre podemos consultar los mapas de «Juego de Tronos» que colgamos en otro artículo. Y en él comprobaremos que G.R.R. Martin concentró en su mapa los principales reinos europeos, en un marco de ficción que le permitía jugar con ellos a su antojo, sin tener que ceñirse a la Historia con mayúscula. El Norte es Escocia, el Dorne es España, el Dominio es Francia. Por eso, en parte, triunfa «Juego de Tronos»: porque toca resortes que nos son familiares, que ya conocemos y percibimos como «reales», y que hacen que el conjunto de la serie nos inspire «realismo»… ¡pese a que haya dragones!

2 / El mapa de «El Señor de los Anillos» (y de «Los Anillos del poder»)

Según contaba el propio Tolkien, la Tierra Media de «El Señor de los Anillos» era tan sólo un fragmento de Arda: un planeta entero… que no era sino la propia Tierra, en un pasado muy, muy remoto. Eso mismo le permitía jugar con los paralelismos (el señor Martin no ha inventado nada nuevo), haciendo por ejemplo que los jinetes de Rohan no sean sino vikingos a caballo, o que Gondor represente el brillo y la grandeza de los grandes reinos europeos. ¿Los Hobbits serían, por tanto, pacíficos ingleses cuidando de su campiña? Quizá sea llevar la genealogía demasiado lejos, pero no cuesta imaginar a Winston Churchill con pies grandes y peludos…

Mapas de ficción: "Los Anillos del poder" y "El Señor de los Anillos".
El mapa de «El Señor de los Anillos».

3 / El Mapa de Narnia

El autor de «Las crónicas de Narnia», el profesor C.S. Lewis, fue compañero y amigo de J.R.R. Tolkien en la universidad. Ambos eran devotos católicos, pero mientras Tolkien odiaba las analogías y no quería que los «Anillos» rezumaran demasiado catolicismo, Lewis en cambio no tenía ningún problema con ello, y reconocía abiertamente que el león Aslan era sino la versión felina de Jesucristo. También diferían en sus mapas de ficción: detallados como los de un cartógrafo en el caso de Tolkien, mucho más esquemáticos y generales en el caso de Lewis. Pero útiles, aún así, para disfrutar más y mejor de «Las crónicas de Narnia».

Mapas de ficción: Narnia

4 / El mapa de Harry Potter

Cuentan que J.K. Rawling escribió las primeras líneas de la saga de «Harry Potter» en una librería de Oporto, ciudad en la que vivió en su juventud mucho antes de alcanzar la fama… y que en esa misma librería está inspirada la tienda del callejón Diagon donde el propio Potter compra sus libros. Pero ¿en qué se inspiró exactamente Miss Rawling para inventar el castillo de Hogwarts y sus alrededores? En Tolkien y en Lewis, probablemente, y en los demás mapas ficciones que componen este artículo. Pero sobre todo en los verdaderos internados británicos, pasados por supuesto por el tamiz de la magia.

Mapas de ficción: Harry Potter.
Hogwarts y alrededores, en el mundo de Harry Potter.

5 / El mapa de «El mago de Oz»

«Oz» es el mundo fantástico donde transcurren las novelas de L. Frank Baum, la más famosa de ellas llevada al cine en 1939, con Judy Garland de protagonista y con el título de «El mago de Oz». El señor Baum escribió 14 libros en total, y son popularísimos en Estados Unidos (mucho más que en Europa) porque fueron los primeros cuentos infantiles que transcurrían en suelo americano, y no en remotos reinos europeos. Los niños «yanquis» se sintieron inmediatamente identificados con Dorothy (o Dorita, en su versión doblada) e hicieron suyo el mundo de Oz. Ante la duda, ya sabéis: en sus mapas de ficción, seguid el camino de baldosas amarillas…

Mapas de ficción: "El mago de Oz".

6 / El mapa de «La princesa prometida»

Hablando de reinos europeos, el gran William Goldman los homenajeó y parodió, al mismo tiempo, en su aclamada novela «La princesa prometida». Él mismo la adaptó al cine, dejando fuera muchos elementos que eran buenísimos en el libro… pero que no habrían funcionado igual de bien en una película. Hizo lo que pocos saber hacer: mutilar su propia creación, para que su espíritu perviviera sólido en otro formato. Y es que algo de cine ya sabía el señor Goldman, ganador de 2 Oscar de Hollywood por los guiones de «Dos hombres y un destino» y «Todos los hombres del presidente». Bajo estas líneas, uno de los mapas de ficción de «La princesa prometida».

Mapas de ficción: "La princesa prometida".
El mapa de «La princesa prometida».

7 / El mapa de «La Isla del Tesoro»

«La Isla del Tesoro» fue la primera gran novela de Robert Louis Stevenson, y tan azarosa como su trama es ¡la propia historia del mapa de la isla! Cuando Stevenson envió el manuscrito de su novela a su editor, envió también el mapa (detalladísimo) de la isla en que transcurría la acción.

Por desgracia, ese mapa se perdió: el editor no fue capaz de encontrarlo, y Stevenson quedó devastado. Lo rehizo, revisando la trama punto por punto para que el mapa se ajustara perfectamente a la acción. Pero él mismo reconoció que, entre los dos mapas de ficción, el nuevo palidecía comparado con el primero. Quién sabe, lo mismo el editor lo perdió en el fondo de una botella de ron…

Mapas de ficción: "La Isla del Tesoro".
El maña de «La Isla del Tesoro».

8 / El mapa de «La Isla Misteriosa»

Quizá no sea tan mítica como la del tesoro, pero «La Isla Misteriosa» sigue siendo un lugar mágico para los fans de la aventura, de Julio Verne, y en particular del Capitán Nemo. ¡Y es que es la isla donde el capitán del Nautilus tiene su base secreta! Y no olvidemos que, en el original literario, Nemo es de origen hindú (de ahí su desprecio al Imperio Británico). Lo que significa que, por asombroso que parezca, el Nemo en «La liga de los hombres extraordinarios» se parece más al auténtico Nemo que James Mason en la versión más famosa de «20.000 leguas de viaje submarino».

Bajo estas líneas, Lincoln Island: la Isla Misteriosa. Quizá el más «misterioso» de los mapas de ficción.

Mapas de ficción: "La Isla Misteriosa".
La isla misteriosa de «La Isla Misteriosa».

9 / El mapa de «Parque jurásico»

El mapa de «Parque jurásico» corresponde a otra isla: la ficticia Isla Nublar, donde los científicos del libro escrito por Michael Crichton jugaban a ser dioses, cruzando genes hasta devolver a la vida a los dinosaurios. La adaptación al cine que hizo Spielberg en 1993, y sobre todo las sucesivas películas, fueron ampliando las islas en número y tamaño, para ir aportando algo nuevo en cada nueva entrega. Pero la isla original es la que podemos ver bajo estas líneas, en otro de nuestros mapas de ficción.

Mapas de ficción: "Parque jurásico".
El mapa de «Parque Jurásico».

10 / El mapa de Winnie Pooh

«Winnie the Pooh» es el único osito de peluche cuyas aventuras se han traducido al latín. ¡Como lo oyen! Cuando las novelas del personaje ya habían sido traducidas a muchas idiomas, alguien tuvo la idea, en 1958, de traducir la primera de ellas al latín: «Winnie ille Puh». Dos años después se convirtió en el único libro en latín que ha entrado jamás en la lista de «best-sellers» del «New York Times».

Tan curiosa anécdota da una idea de lo famoso que llegó a ser el personaje, creado en 1924 por Alexander Milne, inspirándose en los juegos de su hijo, Christopher Robin, con un viejo osito de peluche. Hoy es un icono universal… y una máquina de hacer dinero para la Compañía Disney, productora de las adaptaciones a la gran pantalla. Pero todo empezó de la manera más humilde: con un niño en su dormitorio, abrazado a su osito. Bajo estas líneas, uno de los mapas de ficción del mundo de Pooh, salido éste de los pinceles del propio Christohper Robin Milne.

Mapas de ficción: Wnnie The Pooh.
El mapa de Winnie The Pooh.

11 / El mapa de «Moby Dick»

En este caso en concreto podríamos decir que el mapa es auténtico, pero la travesía no. El clásico de Herman Melville «Moby Dick» reflejaba, con realismo y detallismo casi obsesivo, la larga travesía de un ballenero y de su lunático capitán, Ahab, en busca de una ballena blanca.

Lo de «ballena» no deja de ser un poco confuso, porque la versión de «Moby Dick» que dirigió John Huston, con Gregory Peck en el papel de Ahab, mostraba ostensiblemente un cachalote… al que todos llamaban «ballena». Pero a efectos de mapas nos vale igual: bajo estas líneas, el mapa de la travesía del ballenero Pequod, en pos de un animal que representa, quizá, no tanto el mal que hay en el mundo, como el que anida en el corazón de Ahab… y en los de todos nosotros.

Mapas de ficción: "Moby Dick".
El mapa de «Moby Dick».

12 / El mapa de Terramar

«Terramar» es un mundo ficticio creado por la escritora Úrsula K. Leguin, y desarrollado a partir de 1964 en un largo ciclo de novelas (y poemas) conocido como «El Ciclo de Terramar». Sus adaptaciones a la pantalla no han sido muy afortunadas: una miniserie norteamericana en 2004, un animé en 2006 dirigido por el hijo de Hayao Miyazaki, que sólo sirvió para demostrar que a veces el talento no se hereda… y poco más.

Aún así, con 8 novelas en total, el «Ciclo de Terramar» es uno de los más celebrados de la literatura fantástico contemporánea. Y supuso la consagración de su autora, cuando pocas mujeres se animaban a (o les concedían la posibilidad de) entrar en ese género literario. Hoy, en cambio, son legión, y con el número de autoras aumenta también el de lectoras. Para ellas, y ellos, aquí abajo el mapa de Terramar: un gran archipiélago de islas muy próximas entre sí, casi todas muy pequeñas (las más grandes serían del tamaño de Islandia) y con el vasto océano abriéndose hacia los cuatro puntos cardinales. Entre todos los mapas de ficción, es si duda el más «oceánico».

Mapas de ficción: Terramar.
El mapa de «Terramar».

13 / El mapa de «El nombre de la rosa»

¿Conocéis «La abadía del crimen»? El popular videojuego estaba directamente inspirado en «El nombre de la rosa», de Umberto Eco (en un ejercicio de integración cultural que habría hecho las delicias del autor de «Apocalípticos e integrados»). Y la novela, que como relato de intriga funcionaba como un reloj, era al mismo tiempo todo un tratado de historia medieval, un ensayo sobre semiótica, y un homenaje al rey de los laberintos: Jorge Luis Borges. Por eso el bibliotecario de «El nombre de la rosa», anciano y ciego como Borges, se llamaba Jorge de Burgos.

No adjuntamos, por supuesto, un mapa de la biblioteca / laberinto (puesto que si no sirve para perderse, ya no sería un laberinto), pero sí aportamos el mapa de la abadía. Para que juguemos a ser Guillermo de Baskerville… o Adso de Melk. Los fans de Valentina Vargas mejor que no digan nada, que ya nos imaginamos la respuesta.

Mapas de ficción: "El nombre de la rosa".
El mapa de «El nombre de la rosa».

14 / El mapa de Gotham City

Incluso en el mundo de los mapas de ficción sería difícil dibujar un mapa de Gotham City. La ciudad de Bruce Wayne y su justiciero alter ego, Batman, es cambiante por definición: transformada por cada nuevo autor en virtud de sus propias necesidades. ¿Valdría el mismo para «La broma asesina» de Alan Moore que para «El largo Halloween» de Loeb y Sale? ¿Podemos considerar que el «Batman» de Tim Burton y «El caballero oscuro» de Christopher Nolan transcurren en la misma ciudad? De hecho, el Batman de Nolan se rodó parcialmente en Chicago, mientras que el de Burton se asemeja más a una versión hipertrofiada de Nueva York

Habría que llamar a un urbanista para establecer conclusiones, y a un cartógrafo para tener alguna certeza. En cualquier caso, aquí tenemos un mapa de Gotham City. Que con lo pulcro y aseado que es, seguro que lo ha dibujado el propio Alfred. ¡El único que pone un poco de orden en Wayne Manor!

Mapas de ficción: el mapa de Batman.
El mapa de Gotham City, la ciudad de Batman.

15 / El mapa de «Star Wars»

Terminamos la lista con un mapa galáctico: el mapa estelar que aglutina los escenarios donde transcurre la saga completa de «La guerra de las galaxias». ¡Ahora más útil que nunca! Porque tras haberse demostrado que con la sonda DART podíamos desviar asteroides, habrá que tener cuidado de hacia dónde los desviamos. ¡A ver si lo vamos a lanzar contra el planeta Coruscant y nos buscamos un lío con la Federación de Comercio… o con el propio Imperio Galáctico!

Author

Dr. Rumack

Volando de cine en cine desde 1975, aterrizo en "Sesión Doble" con un doble objetivo: hablar de cine, y hablar de televisión. Disfruta con nosotros, opina lo que quieras y critica lo que te parezca: todo es bienvenido. Pero por favor: no me llames Shirley.

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