Las películas del fin del mundo difieren en las formas concretas de acabar con la raza humana, pero coinciden casi siempre, de un modo u otro, en que la culpa la tenemos nosotros. Por jugar a ser dioses con las armas nucleares, por propagar virus mortíferos, por no ponernos de acuerdo sobre qué hacer con un meteorito, o por soliviantar a la Madre Naturaleza. Pero en última instancia, ¡siempre es culpa nuestra!

Hablando del fin del mundo, en las siguientes líneas te contamos por qué el perfeccionista Stanley Kubrick improvisó casi todas las escenas de «Dr. Strangelove», qué hizo Alfred Hitchcock para «domesticar» a las gaviotas de «Los pájaros» o por qué Alfonso Cuarón incluyó un homenaje a Pink Floyd en «Hijos de los hombres». Estas son, a nuestro juicio, las 25 mejores películas del fin del mundo.

25 / «El día de mañana» (Roland Emmerich, 2004)

Aquí el fin del mundo llega por… una NUEVA GLACIACIÓN.

En «El día de mañana», el cambio climático desatado por los humanos acaba provocando una nueva Edad de Hielo, de apocalípticas consecuencias. ¿Podría suceder esto en la vida real? Por lo visto, sí… aunque no en los mismos plazos que en el film. Harían falta varias decenas (o cientos) de años para que la temperatura del planeta descendiera hasta ese punto, pero en la película todo se concentra en un par de días. Su propio director, Roland Emmerich, reconoce que falseó los tiempos «por razones dramáticas». Y también falseó lo que habría sucedido con la Estatua de la Libertad.

Tráiler original de «El día de mañana».

Como se ve en el tráiler, una ola gigante se abate contra esa famosa estatua en «El día de mañana». Roland Emmerich confesó en rueda de prensa que, ante una masa de agua semejante, la verdadera estatua neoyorquina habría sido arrancada de su peana. Pero el director y guionista decidió mantenerla en pie para usarla como símbolo, en la trama del film, de la capacidad de resistencia del espíritu humano.

Y ya que hablamos de Nueva York, Emmerich tenía sus dudas sobre cómo reaccionarían los neoyorquinos a la escena de la ola destruyendo su ciudad, tan sólo tres años después del atentado terrorista que hizo colapsar las Torres Gemelas. Curiosamente la respuesta fue mucho más positiva de lo que nadie podía imaginar: en las salas de cine de la Gran Manzana, sobre todo en las calles que se ven en el film, el público aplaudió, jaleó y silbó de entusiasmo… con la emoción arrastrándoles, ejem, como una ola.

«El día de mañana», quizá la mejor película de Roland Emmerich (lo que tampoco es decir mucho) está disponible en Disney+.

24 / «Señales del futuro» (Alex Proyas, 2009)

Aquí el fin del mundo llega por… una TORMENTA SOLAR.

Según «Señales del futuro», el fin del mundo tuvo lugar el 19 de octubre de 2009. Por tanto, como profeta, Nicolas Cage no es que ande muy fino. Pero eso no le resta méritos a una muy disfrutable película… a la que, quizá, le sobran 10 minutos. Como ocurre con frecuencia con las tramas que plantean misterios de dimensiones cósmicas, el desenlace no está a la altura del planteamiento (véase «Soy leyenda»). Aún así, hay muchas perlas escondidas en el film de Alex Proyas, también director de «El cuervo», «Yo, robot» o la muy reivindicable «Dark City».

Tráiler español de «Señales del futuro».

En «Señales del futuro», toda la escena del accidente de avión está filmada en un único plano-secuencia, en el que Proyas se luce como realizador. El personaje femenino que escribe la fatídica lista de números se llama Lucinda Embry… cuyo nombre es, en realidad, un (apenas oculto) anagrama de «Badly Numeric». Y en los planos finales de caos pre-apocalíptico, no se ve ni un niño en las calles (lo que tiene mucho sentido, dado el desenlace del film).

Pero quizá lo más curioso es que la escuela infantil que aparece en la película es la «William Dawes Elementary». Y debe su nombre a un histórico héroe de la Guerra de la Independencia estadounidense, el jinete William Dawes, que se encargaba de avisar a las milicias independentistas de los movimientos de las tropas británicas. Era, por tanto, el mensajero de futuras amenazas… igual que Nicolas Cage en «Señales del futuro».

«Señales del futuro» está disponible en Amazon Prime Video.

23 / «Greenland: el último refugio» (Ric Roman Waughn, 2020)

Aquí el fin del mundo llega por… una LLUVIA DE METEORITOS.

¿A quién llamas para intentar salvar al mundo cuando te va a caer un meteorito encima? Normalmente a Bruce Willis, pero si no te llega el presupuesto para pagar su caché (o el actor se retira por problemas de salud) entonces contratas al Bruce Willis de Hacendado: Gerard Butler. El actor de «300», también coproductor de casi todos sus últimos films, se ha hecho un hueco en Hollywood con producciones de ajustadísimo presupuesto, que lucen baratas pero que saben ir al grano, y que acaban siendo tan divertidas como extremadamente rentables. Por eso ya está anunciado el rodaje de «Greenland 2».

Tráiler español de «Greenland».

En cuanto a «Greenland 1», los fans del cine apocalíptico encuentran especialmente disfrutables sus planos finales, con imágenes de distintas ciudades del mundo arrasadas por los meteoritos. Conservan, aún así, sus edificios más reconocibles, para deleite de los espectadores. Pero la vida real no dejaría esas estampas: con vientos como los descritos en el film, de más de 500 kilómetros por segundo a una temperatura de 480ºC, todo lo que veríamos serían llanuras de ceniza. Pero eso, claro, no quedaría bien en pantalla.

«Greenland: el último refugio» está disponible en Amazon Prime Video.

22 / «Bird box: a ciegas» (Susanne Bier, 2018)

Aquí el fin del mundo llega por… ESPÍRITUS INVISIBLES.

Espíritus, o algo así. Parte de la gracia de «Bird Box» es que nunca llegan a explicar qué son realmente los entes invisibles que arrasan el planeta. Tan sólo sabemos que «verlos» empuja directamente al suicidio, y que taparse los ojos es, por tanto, la única forma de sobrevivir. Curiosamente, al comienzo del rodaje sí que iban a ser «visibles», y hasta se rodó una escena de prueba, con un especialista embutido en un traje de color verde-chroma (que luego sería sustituido por una animación digital). El resultado, por lo visto, fue «casi cómico», así que desecharon la escena y se optó, finalmente, por criaturas invisibles.

Tráiler español de «Bird Box: a ciegas».

¿Alguien está pensando en «Ensayo sobre la ceguera» de José Saramago? O quizá en «Un lugar tranquilo» de John Krasinski… Los detractores de «Bird Box» la consideran una mera copia de los dos títulos mencionados. Sin embargo, la película de Sandra Bullock se basa en una novela de 2014, publicada por tanto cuatro años antes del estreno de «Un lugar tranquilo».

La novela de Saramago, no obstante, es de 1995, y su adaptación al cine (de Fernando Meirelles, con Julianne Moore) es de 2008. Aquí sí que podríamos hablar de «inspiración»… o de copia, pura y dura. La diferencia, por supuesto, está en el tono: «Bird Box» busca el suspense y la emoción, mientras que «Ensayo sobre la ceguera» es más reflexiva y filosófica.

«Bird box: a ciegas» está disponible en Netflix.

21 / «Contagio» (Steven Soderbergh, 2011)

Aquí el fin del mundo llega por… UN CORONAVIRUS.

«Contagio» se estrenó en cines en septiembre de 2011… entre la indiferencia general. Fue recibida con la misma frialdad desapasionada con la que Steven Soderbergh decidió filmar esta crónica de una epidemia vírica. El director no quiso ir a la emoción fácil ni a lo visceral, sino establecer un relato casi periodístico-documental, con «La amenaza de Andrómeda» de Robert Wise como referente más obvio; eso le perjudicó en taquilla, claro. Pero 9 años más tarde estalló la pandemia de COVID 19, y «Contagio» pasó de ocupar el puesto 270 entre las películas más solicitadas del catálogo de Warner… a estar en el puesto número 2.

Tráiler español de «Contagio».

El enorme realismo de «Contagio», filmada con asesores científicos de primer nivel (a los que se hizo caso, para variar) despojó al film de todos los trucos de ficción que enganchan a los espectadores en primera instancia. Pero con el COVID, ese realismo convirtió la película en toda una premonición: un presagio certero de casi todo lo que ocurrió después, en la vida real. Con el valor añadido de un reparto de lujo… posible tan sólo porque las muchas estrellas del film (Matt Damon, Gwyneth Paltrow, Kate Winslet, Marion Cotillard) rebajaron su caché a casi cero, por amistad con Steven Soderbergh.

«Contagio» está disponible en Amazon Prime Video.

20 / «Bienvenidos al fin del mundo» (Edgar Wright, 2013)

Aquí el fin del mundo llega por… una INVASIÓN EXTRATERRESTRE.

«Bienvenidos al fin del mundo» es la tercera entrega de la llamada «Trilogía del Cornetto» de Edgar Wright, coescrita y protagonizada por Simon Pegg y Nick Frost. La saga empezó con «Zombies Party», una comedia romántica con muertos vivientes; siguió con «Arma fatal», una parodia de las «buddy movies»; y culmina en una tercera entrega en la que cinco amigos ven interrumpida una noche de juerga por una inoportuna invasión extraterrestre. Para los personajes principales, lo del fin del mundo es una desgracia. Pero que interrumpan su juerga ¡es todavía peor!

Tráiler español de «Bienvenidos al fin del mundo».

El apocalíptico desenlace se filmó en el municipio inglés de Dorking, en Surrey; cuando los vecinos viendo las luces rojas y el brillo del fuego en el plató, llamaron a los bomberos pensando que se estaba produciendo un incendio de verdad. Curiosamente el mismo año 2013 se estrenó otra comedia sobre el fin del mundo, titulada «Juerga hasta el fin» (con Seth Rogen, James Franco y Jonah Hill), pero ambas películas son muy fáciles de distinguir: la de Edgar Wright es la que hace gracia. Y por último, ¿cuál es la importancia de los helados Cornetto en este film? Para ser sinceros: prácticamente ninguna.

«Bienvenidos al fin del mundo» está disponible en Movistar Plus.

19 / «La última ola» (Peter Weir, 1975)

Aquí el fin del mundo llega por… una OLA GIGANTE.

Defendiendo a los acusados de un aparente caso de asesinato, un abogado de Sidney entra en contacto con ciertas tribus aborígenes… y empieza a comprender el terrible sentido de las premoniciones que está teniendo. Narrado todo ello con la sobriedad y el lirismo del australiano Peter Weir: uno de los mejores cineastas del mundo. El director de «Master & Commander», «Único testigo», «El club de los poetas muertos» o «Gallipolli» habla de premociones y olas gigantes sin los tics ni manierismos de «Señales del futuro» ni de «El día de mañana». Lo de Weir es otra liga.

Las 25 mejores películas del fin del mundo: "La última ola".
Póster español de «La última ola», del genial Peter Weir.

Protagonizó la película el estadounidense Richard Chamberlain, en su primer viaje a Australia (volvería más tarde para grabar «El pájaro espino»). Y con su clarividencia habitual, Peter Weir reunió a los actores aborígenes del reparto y les pidió que aportaran al guión todos los detalles que quisieran sobre su ancestral cultura. El resultado es un film que, sin dejar de ser ciencia ficción apocalíptica, rezuma realismo antropológico por los cuatro lados de cada fotograma. ¿Hemos dicho ya que Peter Weir es muy, muy bueno?

«La última ola» está disponible en Filmin.

18 / «El día después» (Nicholas Meyer, 1983)

Aquí el fin del mundo llega por… una GUERRA NUCLEAR.

«El día después» es tan, pero tan impactante, que la aceptamos en la lista de películas del fin del mundo… aunque en realidad no es una película: es un telefilm. Lo produjo la ABC en plena escalada nuclear de la Guerra Fría entre la Unión Soviética y Estados Unidos, se estrenó en televisión el 20 de noviembre de 1983, y logró una vertiginosa audiencia del 62% de cuota de pantalla. O sea, que de cada 100 telespectadores, 62 sintonizaron aquella noche la ABC para ver «El día después».

Las 25 mejores películas del fin del mundo: "El día después".
Póster español de «El día después» de Nicholas Meyer.

Se dice que el telefilm, antes de su estreno en la pequeña pantalla, tuvo un pase especial en la Casa Blanca, ocupada en aquel entonces por Ronald Reagan; se dice, también, que ver «El día después» fue fundamental para el cambio de actitud de Reagan hacia la escalada nuclear, y su búsqueda (y consecución) de pactos antiatómicos con el soviético Mikhail Gorbachev.

Sea verdad o no, lo que sí es cierto es que «El día después» causó un hondo impacto: la ABC habilitó líneas especiales para atender las llamadas de los oyentes tras la emisión del telefilm, pero todas esas líneas colapsaron. Y la práctica totalidad de las llamadas rogaba por lo mismo: que jamás se produjera una hecatombe como la descrita en la pantalla.

«El día después» está disponible en YouTube.

17 / «La niebla (The mist)» (Frank Darabont, 2007)

Aquí el fin del mundo llega por… criaturas de OTRA DIMENSIÓN.

No confundir esta «Niebla» con otras «Nieblas» como la que filmó John Carpenter: la de Frank Darabont es la única cuyo título original es «The Mist», y es también la única que se basa en una novela de Stephen King… aunque bien podría basarse en una de H. P. Lovecraft. Y es que, como en los cuentos de Lovecraft, en «La niebla (The Mist)» la amenaza es un horror cósmico procedente de otras dimensiones, con criaturas insectoides prehumanas a las que bien podríamos venerar como Dioses de la Muerte, y para las que somos poco más que el almuerzo. Pero no reside ahí el verdadero interés de «La niebla».

Tráiler de «La niebla» de Frank Darabont.

La película transcurre casi íntegramente en un supermercado. Y ante la amenaza exterior, el microcosmos de personalidades que se forma en el interior revela, como es costumbre en el cine apocalíptico, que la mayor amenaza es el propio ser humano. Y ojo: el director de «La niebla», Frank Darabont, sólo aceptó dirigir este film una vez que la productora prometió NO CAMBIAR EL FINAL. Y la productora cumplió su promesa… por suerte para los espectadores. No lo vamos a desvelar aquí, pero el desenlace de esta «Niebla» es uno de los más duros e implacables que este redactor ha visto nunca en una pantalla grande.

«La niebla (The mist)» está disponible en Amazon Prime Video.

16 / «Snowpiercer: rompenieves» (Bong Joon Ho, 2013)

Aquí el fin del mundo llega por… una NUEVA GLACIACIÓN.

Ahora mismo todo el mundo aplaude a Bong Joon Ho, merecidamente, por el éxito y los Oscar que cosechó con «Parásitos». Pero el cineasta surcoreano ya merecía esa misma consideración cuando rodó «Snowpiercer: rompenieves», pese a las tibias críticas que tuvo este film en su momento. Hoy los «Parásitos» han contribuido a su recuperación, y hasta se ha hecho una serie inspirada en «Snowpiercer» de la que ya hemos hablado varias veces en SesiónDoble. ¿Y sabéis por qué la película es tan buena?

Tráiler español de «Snowpiercer: rompenieves».

Inspirado en la novela gráfica francesa «Le transperceneige» de 1982, «Snowpiercer» muestra un futuro distópico en el que una nueva glaciación ha acabado casi por completo con la humanidad. Tan sólo sobreviven unos pocos «ejemplares», en un tren en perpetuo movimiento (la única forma de evitar la congelación)… que reproduce al detalle la pirámide social. Los pobres sobreviven hacinados en los últimos vagones, los ricos se dan la gran vida en los primeros, y el Gran Líder vive como quiere junto a la locomotora. Pero no por mucho tiempo, porque con Bong Joon Ho como maquinista, el «Rompenieves» amenaza con descarrillar…

«Snowpiercer: rompenieves» está disponible en Amazon Prime Video.

15 / «Melancolía» (Lars Von Trier, 2011)

Aquí el fin del mundo llega por… UNA COLISIÓN CON OTRO PLANETA.

A efectos prácticos, el planeta errante que amenaza con chocar contra la Tierra en «Melancolía» viene a ser como un meteorito. A efectos dramáticos, tiene más sentido que sea otro planeta, de igual rango que el propio en que vivimos. Y a efectos biográficos también tiene mucho sentido, porque su director Lars Von Trier parece vivir en otro planeta. Sólo así se entiende que, en pleno festival de Cannes, promocionando «Melancolía», dijese que podía simpatizar con ciertos aspectos de Adolf Hitler. En ese mismo instante sentenciaba a muerte la carrera comercial de su propia película… mientras la pobre Kirsten Dunst, sentada a su lado, no sabía dónde meterse.

Tráiler español de «Melancolía».

Kirsten, por cierto, ganó el premio de mejor interpretación femenina en ese festival de Cannes. Su trabajo, modélico, refleja la desazón de una mujer a punto de casarse, que en plena boda ve como su mundo se tambalea por la llegada de «Melancolía» (que es el nombre que le ponen a ese planeta errante). La reacción del resto de invitados es la de gran parte de nosotros en la vida real: preocupados por lo cotidiano, por lo inmediato, por temas menores y triviales carentes de la más mínima importancia, mientras el mundo se va a la mierda. Real como la vida misma.

«Melancolía» está disponible en Filmin.

14 / «La hora final» (Stanley Kramer, 1959)

Aquí el fin del mundo llega por… una GUERRA NUCLEAR.

24 años antes de «El día después», algunos en Hollywood ya se preocupaban por las amenazas de una escalada nuclear. En concreto, Stanley Kramer: el mismo cineasta que abordó las contradicciones del fin de la 2ª Guerra Mundial en «Vencedores o vencidos». Como director de «La hora final», Kramer planteó qué pasaría si una ola nuclear fuese devastando el mundo entero, mientras unos pocos supervivientes se alejan en submarino hacia el punto más remoto del globo: Australia. Pero es un viaje con el que sólo ganan tiempo: todos saben que, al final, también allí llegará la devastación.

Las 25 mejores películas del fin del mundo: "La hora final".
Póster español de «La hora final» de Stanley Kramer.

En un hecho sin precedentes, la película de Stanley Kramer tuvo un estreno (casi) simultáneo en Occidente y en Oriente, en diciembre de 1959, con un pase especial en Moscú al que asistieron Gregory Peck y su esposa, junto a los más altos cargos de la Unión Soviética. La trama transcurría en (lo que entonces iba a ser) un futuro próximo, en 1964. Que casualmente es el año en que se estrenó… «¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú»: la obra maestra de otro Stanley, Stanley Kubrick. Que reaparecerá más adelante, en esta misma lista. ¿Adivinas en qué puesto?

«La hora final» está disponible en Filmin.

13 / «No mires arriba» (Adam McKay, 2021)

Aquí el fin del mundo llega por… OTRO METEORITO (y la estupidez humana).

Un meteorito se acerca velozmente a la Tierra en trayectoria de colisión. Dos astrónomos mediocres lo descubren y tratan de alertar a la población… pero nadie les hace ningún caso. Con más estulticia todavía que los invitados a la boda de «Melancolía», el mundo entero se encoge de hombros pensando «hey, la tecnología lo arreglará». Tecnología encarnada, en esta ocasión, en el personaje de Mark Rylance, obviamente inspirado en Steve Jobs y Elon Musk, de quienes la película se mofa implacablemente. Si la posibilidad de salvación reside en gente como ellos, entonces estamos condenados.

Tráiler de «No mires arriba»

Por suerte para nuestro ánimo, todo el desastre está narrado con el sarcasmo y el sentido del humor propios de Adam McKey, también director y guionista de «La gran apuesta» y «Vice». Y a su estrella masculina, Leonardo DiCaprio, tardaron 5 meses en convencerle de que aceptara el papel, y sólo dijo que sí cuando accedieron a su petición de tener un «speech» apocalíptico inspirado en el personaje de Peter Finch en «Network» (ya sabéis, aquello de «estoy más que harto y no quiero seguir soportándolo»).

Por su parte, Jennifer Lawrence rodó toda la película con un diente roto que estropeaba su perfecta sonrisa. Como el film se rodó en 2020, las restricciones de la pandemia de COVID impidieron a la actriz acudir al dentista hasta que ya había terminado la filmación; su diente ausente fue añadido en postproducción con efectos digitales. Y en cuanto a Meryl Streep como presidenta de los Estados Unidos, hay que decir que el guión nunca revela si su personaje pertenece al Partido Demócrata o al Republicano. Pero en las pruebas de peluquería, Meryl exigió específicamente que le pusieran un «peinado republicano». Más claro…

Las 25 mejores películas del fin del mundo: Meryl Streep con peinado republicano en "No mires arriba".
Meryl Streep con peinado republicano en «No mires arriba».

«No mires arriba» está disponible en Netflix.

12 / «Soy leyenda» (Francis Lawrence, 2007)

Aquí el fin del mundo llega por… una EPIDEMIA DE VAMPIROS.

Para ser sinceros, sólo los que han leído el libro original de Richard Matheson en que se basa esta película saben, realmente, que los «monstruos» del film son vampiros. La versión cinematográfica pasa tan de puntillas sobre el tema que más bien parecen simples «infectados». Y el final del libro, demoledor, es totalmente traicionado en la película. Aunque tampoco es la primera vez.

Tráiler español de «Soy leyenda».

«Soy leyenda» de Francis Lawrence es la tercera adaptación a las pantallas de «Soy leyenda» de Richard Matheson. La primera fue «El último hombre sobre la Tierra«, de 1964, con Vincent Price; la segunda, «El último hombre vivo», de 1971, con Charlton Heston. Ambas traicionaban ya el desenlace del libro, así que la versión de Lawrence no hizo sino seguir la tónica. Y lo hizo, al menos, con una apabullante representación visual de un mundo en ruinas, donde la naturaleza y la vida salvaje vuelven a tomar lo que una vez fue suyo. Así, esta «Soy leyenda» es magnífica en 90 de sus 101 minutos de duración. Los últimos 11 minutos, ya tal…

…pero nos queda un consuelo. ¿Añoramos el final del libro? Pues leamos el libro. De la película podemos disfrutar todo lo demás, que también es mucho. Y como curiosidad, en las marquesinas de los cines de Manhattan que aparecen en el film, puede verse un cartel de «Batman vs. Superman», 9 años antes del estreno de esa película. La razón es que el duelo entre superhéroes ya estaba en preproducción cuando se rodó «Soy leyenda», y ambos films son de la misma productora: Warner Bros. Y Warner quiso aprovechar un film para ir promocionando ya el siguiente, ¡sin saber que tardarían casi una década en sacarlo adelante!

Las 25 mejores películas del fin del mundo: fotograma de "Soy leyenda" con póster de "Batman vs. Superman".
Fotograma de «Soy leyenda» (2007) con el cartel de «Batman vs. Superman» (2016).

«Soy leyenda» está disponible en Amazon Prime Video.

11 / «La carretera» (John Hillcoat, 2009)

Aquí el fin del mundo llega por… una GUERRA NUCLEAR.

Al contrario que «Soy leyenda» de Francis Lawrence con Will Smith, «La carretera» de John Hillcoat con Viggo Mortensen sí fue muy fiel al tono y desenlace de la novela en que se basa, de Cormac McCarthy. ¿El resultado en taquilla? La película de Will Smith triunfó a lo grande; la que protagoniza Viggo Mortensen se estrelló con todo el equipo. Es dura y sin concesiones, no tiene alivios cómicos y la esperanza brilla por su ausencia. Vaya, ¿por qué será que el público le dio la espalda?

Tráiler español de «La carretera».

Dicho esto, hay que subrayar que «La carretera» de Hillcoat es una muy buena película. Quizá no alcanza el laconismo desesperado del libro de McCarthy (quizá nada lo alcance) pero es honesta como pocas. Ayudó mucho a ello la entrega total de Viggo Mortensen al papel: adelgazó 15 kilos progresivamente a lo largo del rodaje para que su aspecto físico fuese empeorando, comió grillos del campo para seguir una dieta similar a la de su personaje, y durmió cada día de filmación con la ropa puesta. En una de las localizaciones, durante una de sus (escasas) horas libres, le echaron de una tienda de ropa al confundirle con un mendigo.

«La carretera» está disponible en Filmin.

10 / «Amanecer de los muertos» (Zack Snyder, 2004)

Aquí el fin del mundo llega por… un APOCALIPSIS ZOMBIE.

Casi cualquier película de zombis podría estar presente en una lista de películas del fin del mundo. Pero escogemos «Amanecer de los muertos» porque, con todo el respeto a George Romero, ésta nos parece la mejor. Sí, aquí los zombis corren, y eso para algunos es una herejía: una traición al que debería ser el «movimiento natural» de un muerto viviente. Cabe preguntarse cómo sabe nadie de qué forma se moverían «naturalmente» unas criaturas mitológicas como son los zombies, pero dejando eso a un lado, la explicación que da Zack Snyder nos convence: «los zombis lentos son casi cómicos, los rápidos dan más miedo». Amén.

(Aunque Danny Boyle tendría algo que decir al respecto… como veremos enseguida).

Tráiler español de «Amanecer de los muertos».

El guión de este «Amanecer de los muertos» lo escribió James Gunn, hoy aclamado director de la trilogía de «Guardianes de la Galaxia» (y actual CEO del «nuevo» Universo DC), pero que entonces acababa de escribir las dos entregas «live action» de «Scooby Doo». Cuenta James Gunn que recibió amenazas de muerte cuando se supo que sus sucias manos «scoobidescas» iban a tocar el Universo Zombie que fraguó George Romero. Pero luego la gente vio los primeros 10 minutos de su «Amanecer de los muertos» y las críticas se convirtieron en aplausos. Y sobre sus créditos iniciales, hay que decir una cosa: nunca Johnny Cash sonó tan bien en una película.

«Amanecer de los muertos» está disponible en Amazon Prime Video.

9 / «Take Shelter» (Jeff Nichols, 2011)

Aquí el fin del mundo llega por… estoooo… en fin… era por…

Difícil decirlo. Y ni falta que hace, por otra parte: en «Take Shelter» la amenaza que se cierne sobre nosotros es difusa, intangible, inconcreta. Eso refuerza la sensación de incomprensión que abriga al personaje de Michael Shannon. Al que, como a Cassandra, nadie le cree cuando avisa de que el fin del mundo está a punto de llegar. Abundando en esa idea, el propio Shannon no quiso investigar nada sobre enfermedades mentales, para no saber más que su personaje y transmitir así su desazón de forma natural. Pero quizá lo más curioso es lo que hicieron en la escena del comedor.

Tráiler español de «Take Shelter».

Durante una comida colectiva, el personaje de Michael Shannon y uno de sus compañeros acaban enzarzado en una violenta pelea. Y entre los figurantes, las caras de asombro son auténticas: nadie les dijo que iba a haber tortas. Estaban allí creyendo únicamente que la productora del film les invitaba a comer, sin saber que estaban interviniendo como extras en una de las escenas clave de la trama.

Y volviendo a la intangible sensación del fin del mundo, hay que decir que el guión de «Take Shelter» se gestó justo después de la crisis económica de 2008, cuando medio mundo pudo sentir que nada de lo que hiciéramos podía salvarnos. Que somos una mota de polvo en el viento, sin capacidad de reacción ante la tormenta. Que somos débiles, extremadamente vulnerables y completamente indefensos. De eso trata, en realidad, «Take Shelter». Y esa sensación se parece mucho, muchísimo, a estar con un pie más allá del borde del fin del mundo.

«Take Shelter» está disponible en Filmin.

8 / «La invasión de los ultracuerpos» (Philip Kaufman, 1978)

Aquí el fin del mundo llega por… una INVASIÓN EXTRATERRESTRE.

Imagina un mundo donde no sufrimos. Donde las emociones no nos alteran, donde pensamos realmente como un colectivo, donde nada nos hace perder el control ni ser violentos. Pero también, al mismo tiempo, donde ya no «sentimos» ni pensamos por nuestra cuenta. Donde ya no hay individuos sino una masa que penaliza al disidente. Donde somos casi como plantas, sin emociones, sin sentimientos, sin identidad. Ese es el fin del mundo que describe «La invasión de los ultracuerpos». Y lo peor de todo es que, si prescindimos del «macguffin» extraterrestre, ese mundo no difiere tanto del nuestro.

Tráiler original de «La invasión de los ultracuerpos».

«La invasión de los ultracuerpos», de Philip Kaufman, se basa en «La invasión de los ladrones de cuerpos» de Don Siegel: un film de los años 50, lo bastante hábil para que algunos vieran en él una metáfora anticomunista, y otros lo interpretaran como una indiscutible metáfora anticapitalista. Es, en cualquier caso, un film contra el pensamiento único… cuya remake funciona también como secuela: el protagonista del primer film, Kevin MacCarthy, aparece brevemente en el segundo, alertando al mundo de la que nos viene encima. Como a Cassandra, otra vez, nadie le hará mucho caso.

Pero una cosa sí está clara: después de ver «La invasión de los ultracuerpos», miraremos bajo la cama antes de acostarnos, para asegurarnos de no ver allí ninguna vaina verde.

«La invasión de los ultracuerpos» está disponible en Filmin.

7 / «Un lugar tranquilo» (John Krasinski, 2018)

Aquí el fin del mundo llega por… una INVASIÓN EXTRATERRESTRE.

Si en «Bird box» la supervivencia dependía de no abrir los ojos, en «Un lugar tranquilo» todo pasa por no hacer ni un solo ruido, pues las criaturas extraterrestres de este film se guían exclusivamente por el sonido. Eso condujo, en los cines, a algo casi inaudito: la gente estaba en las salas EN ABSOLUTO SILENCIO, resucitando de algún modo esa mágica liturgia reverencial que tiene ver cine en el cine, y que jamás tendrán los domicilios particulares.

Tráiler español de «Un lugar tranquilo».

El resultado impactó incluso al novelista Stephen King, que escribió en un tweet estas palabras: «UN LUGAR TRANQUILO es una obra extraordinaria. Una interpretación excelente, pero lo principal es el SILENCIO, y cómo hace que los ojos de la cámara se abran de par en par de una manera que pocas películas logran».

El director y protagonista del film, John Krasinski, dijo que esas palabras eran el mejor cumplido que podían hacerle, viniendo de quien venían. La actriz que interpreta a su esposa es su esposa en la vida real, Emily Blunt. Y para encarnar a su hija sordomuda ficharon a una niña sordomuda de verdad: Millicent Simmonds, que perdió el oído siendo casi un bebé por una sobredosis accidental de medicamentos.

«Un lugar tranquilo» está disponible en Amazon Prime Video.

6 / «28 días después» (Danny Boyle, 2002)

Aquí el fin del mundo llega por… un VIRUS INFECCIOSO.

¿Por qué corren los zombis del «Amanecer de los muertos» de Zack Snyder? Las razones que dio Snyder eran ciertas (dan más miedo) pero se le olvidó añadir que, fundamentalmente, copió el estilo de Danny Boyle en «28 días después». Donde no hay realmente zombis sino infectados, y donde un virus similar a la rabia les hace correr, pues eso: rabiosamente.

¿Y qué hizo Boyle para lograr ese efecto en pantalla? Contratar a atletas de primer nivel para hacer de infectados. El cineasta quería que el espectador medio, de un solo vistazo, sintiera que eso que hacen los infectados en pantalla no puede hacerlo él mismo en la vida real.

Tráiler español de «28 días después».

Para grabar los planos de la autopista, Danny Boyle logró cerrar la londinense M1 durante 2 horas (aunque sólo consiguió 1 minuto de película utilizable). Para las escenas de masas enardecidas, se inspiró en las imágenes de informativos de Sierra Leona y Ruanda (aunque se negó a utilizar directamente esas imágenes reales, y todo lo que vemos en pantalla son escenas de ficción específicamente filmadas para la película). Y para que los espectadores no tuvieran ni una pista de quién podría salvarse y quién no, contrató a intérpretes desconocidos. Como Cillian Murphy y Naomi Harris, hoy (casi) estrellas de Hollywood pero que en 2002 no eran más que principiantes.

Por desgracia, «28 días después» no está disponible en estos momentos en ninguna plataforma. Y eso sí que es como para ponerse rabioso

5 / «Los pájaros» (Alfred Hitchcock, 1963)

Aquí el fin del mundo llega por… la REBELIÓN DE LOS PÁJAROS.

Alfred Hitchcock fue un adelantado a su tiempo: hace ya 60 años que abordó los mismos miedos e inquietudes que nos asolan hoy en día (por algo le llamaban «El mago del suspense»). En «Los pájaros» exploró qué pasaría si la naturaleza se volviera contra nosotros, harta de ser vapuleada por el género humano. Para ello se basó en una novela de Daphne DuMarier y a la adaptó a su propio universo, con rubia gélida incluida. No contrató a estrellas para el reparto (Tippi Hedren y Rod Taylor no lo eran, realmente), pues la verdadera estrella de sus películas era él mismo. Y eso se ve en tráiler de «Los pájaros», bajo estas líneas.

Tráiler original de «Los pájaros», presentado por Alfred Hitchcock.

Hitchcock contó con unos 3.200 pájaros «amaestrados», sobre todo cuervos y gaviotas. Dijo que los cuervos eran «los más inteligentes», y las gaviotas «las más viciosas». El sentido de esas palabras lo tuvo que aclarar Rod Taylor, cuando confesó que a las gaviotas, para comer, les daban maíz… bañado en whisky. ¡Sólo así se conseguía de los animales un vuelo errático y siempre cercano al plató!

Así, hoy en día los animalistas se le echarían encima a Hitchcock por el maltrato al que sometió a las pobres aves. En su defensa podemos decir que el Mago del Suspense no tenía una inquina especial contra los animales: a las personas las trataba igual de mal, y eso Tippi Hedren lo sabe muy bien. Pero esa es otra historia, que habrá de ser contada en otra ocasión.

«Los pájaros» está disponible en Apple TV.

4 / «Hijos de los hombres» (Alfonso Cuarón, 2006)

Aquí el fin del mundo llega por… la ESTERILIDAD DE LA RAZA HUMANA.

Basada en la novela de P.D. James, «Hijos de los hombres» retrata un futuro próximo donde las mujeres no pueden tener hijos y el ser humano más joven tiene ya 18 años. La cuenta atrás de la extinción está en marcha y el mundo se cae en pedazos… pero los poderosos mantienen intactos sus privilegios, expulsado o matando a los refugiados que intentan llegar a lugar seguro. Menos mal que es sólo ficción y que en la vida real no ocurre nada parecido. ¿Verdad?

Tráiler español de «Hijos de los hombres».

Precisamente lo que más inquieta de «Hijos de los hombres» es que todas sus imágenes y situaciones evocan la realidad más actual. Como todas las grandes distopías, este film no habla del mañana sino del hoy, aprovechando las libertades de la ficción futurista para retratar el doloroso presente. Y lo hace con la maestría de Alfonso Cuarón (y de su director de fotografía, Emmanuel Lubezki) para unos planos-secuencia que hoy se estudian en las escuelas de cine (el del interior del coche, por ejemplo). Y con algún que otro guiño privado, como el de los cerdos.

¿Y de qué cerdos hablamos? De los que aparecen cuando Clive Owen va al «Arca de las Artes» donde Danny Huston guarda las últimas obras de arte que han logrado salvar (como el «Guernica» de Picasso). El lugar escogido para almacenarlas no es otro que la antigua central eléctrica de Battersea, en Londres, reconocible por sus 4 chimeneas en disposición cuadrada. Y esa es, precisamente, la misma central que aparece en la portada de «Animals» de Pink Floyd, sobrevolada por grandes globos aerostáticos con forma de cerdo.

Las 25 mejores películas del fin del mundo: los cerdos de Pink Floyd en "Hijos de los hombres".
Arriba, detalle de la portada del disco de Pink Floyd. Abajo, fotograma de «Hijos de los hombres».

El propio Cuarón confesó en rueda de prensa (en el Festival de San Sebastián de 2006) que añadió los cerdos digitalmente a la película, porque al ver Battersea sin cerdos le parecía que «faltaba algo». Así que los añadió. Seguramente al verla sin ellos pensó que «ojalá estuvieran allí»

«Hijos de los hombres» está disponible en Amazon Prime Video.

3 / «12 monos» (Terry Gilliam, 1995)

Aquí el fin del mundo llega por… UN VIRUS LETAL.

«12 monos» se adelantó aún más que «Contagio» (y que «28 días después») para mostrar al mundo devastado por una pandemia vírica. Inspirada en el hipnótico mediometraje «La jetée» de Chris Marker, la obra maestra de Terry Gilliam es de las que hacen de la necesidad, virtud. Es decir: el estudio no confiaba mucho en ella así que le dio a Gilliam un ajustadísimo presupuesto de 28 millones de dólares. Si tiene estrellas como Bruce Willis y Brad Pitt es porque aceptaron no cobrar casi nada, por el deseo de trabajar con Gilliam. Y todos los departamentos tuvieron que ahorrar costes, renunciando por ejemplo a los decorados y usando ante todo escenarios reales.

¿El resultado? Una textura de realismo inigualable, irreproducible en un plató convencional.

Tráiler de «12 monos».

Las escenas del manicomio (llamarlo «sanatorio mental» sería demasiado generoso) se filmaron en una antigua penitenciaría abandonada de Filadelfia. El vestuario «futurista» se confeccionó con los materiales más baratos que pudieron (lo que le da ese toque de futurismo cutre que tan bien le sienta a la trama). Y en otro orden de cosas, Gilliam le dio a Willis una lista con todos los «willismos» (los gestos y tics de sus personajes más famosos) que debía evitar a toda costa.

Dirigir a Brad Pitt, en cambio, fue mucho más fácil: para que transmitiera todo el nerviosismo y ansiedad de su personaje, Terry Gilliam ordenó a Pitt que dejara de fumar en lo que durara el rodaje. Y Pitt, fumador compulsivo en aquel entonces, no tenía que hacer casi nada para mostrarse en pantalla presa de los nervios.

«12 monos» está disponible en Filmin.

2 / La saga de «Mad Max» (George Miller, 1979-2015)

Aquí el fin del mundo llega por… una GUERRA NUCLEAR.

Incluimos en un pack la saga entera del «Loco Max» porque, en última instancia, las cuatro películas son (casi) la misma película. Nos explicamos:

El director, productor y guionista George Miller hizo la primera, «Mad Max», con un presupuesto bajísimo (350.000 dólares). Su éxito le permitió rodar «Mad Max 2», que viene a ser el film que realmente quería rodar cuando hizo «Mad Max 1» si hubiera tenido dinero (la segunda le costó 3 millones y medio de dólares, 10 veces más que la primera). La tercera, «Mad Max: más allá de la cúpula del trueno», es más bien una anomalía, rodada por imposición de Warner Bros. Y la cuarta, «Mad Max: Fury Road», es casi un calco de la segunda, pero con la tecnología digital del siglo XXI.

Tráiler español de «Mad Max: furia en la carretera».

Así pues, podemos concebir toda la saga de «Mad Max» como un único film, rodado una y otra vez con más y más dinero y más y más brillo formal… y más y más capacidad de asombro en el espectador. Hasta llegar a «Fury Road», verdadera orgía de velocidad y talento cinético. Si el cine empezó con las persecuciones de coches de Buster Keaton y los Keystone Cops, «Mad Max» lleva esa premisa hasta sus últimas consecuencias con un film que es todo él, en sí mismo, una persecución.

¡Y vaya persecución! Rodada en los increíbles desiertos de Namibia, con coches reales, especialista en plató jugándose la vida, y acróbatas del Circo del Sol contratados expresamente para la escena de los «pertiguistas» abordando el camión de Imperator Furiosa. Los fondos y el tratamiento del color son digitales, eso es cierto. Pero todo lo que vemos en pantalla estaba de verdad en el plató… y eso se nota en las sensaciones del espectador. «Mad Max», sobre todo en su última entrega, huele a gasolina. A gasolina y a fin del mundo.

La saga de «Mad Max» está disponible en HBO Max.

1 / «¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú» (Stanley Kubrick, 1964)

Aquí el fin del mundo llega por… otra GUERRA NUCLEAR.

El año en que transcurría la ficción de «La hora final» se estrenó en cines la película con la que Stanley Kubrick supo reírse del fin del mundo. Y mostrar, de paso, que tenía sentido del humor. Casi todo el resto de su carrera está marcado por el perfeccionismo, la composición perfecta y la voluntad, casi con ansia, de trascendencia; en cambio, «¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú» abraza la capacidad de improvisación de Peter Sellers, el feísmo sin esperanzas de algunos pasajes y el humor despiporrado de cabalgar la bomba atómica. O de tener un tic en el brazo derecho, como el del Dr. Strangelove del que toma este film su título original.

Tráiler original de «¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú».

El mencionado Peter Sellers, una superestrella en la época, cobró 1 millón de dólares: más del 50% del presupuesto total. Y avisó a Stanley Kubrick de que no podría rodar dos veces una misma escena de una misma manera, de modo que la técnica de repetir tomas una y otra vez no podía aplicarse con él. Por esa razón, Kubrick rodó los planos de Sellers con 6 cámaras a la vez, para cubrir todos los ángulos y tener después todos los planos necesarios para la edición, aún sin hacer más de una o dos tomas.

Quizá, por todo ello, «Teléfono rojo» es la película más atípica de Stanley Kubrick. Por una vez, el cineasta se plegó al actor y no el actor al cineasta. Kubrick no hizo eso con nadie más, ni siquiera con Jack Nicholson o con Tom Cruise y Nicole Kidman. Pero con Sellers sí. Y así el cineasta logró momentos únicos e irrepetibles en una lista de películas del fin del mundo, como aquel en el que dicen: «¡Caballeros, dejen de pelearse! ¡Estamos en la Sala de Guerra!».

«¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú» está disponible en Filmin.

Otras películas del fin del mundo que han quedado fuera de la lista

Seguro que cada lector echa de menos unas cuantas, todas distintas… probablemente asociadas a su biografía personal y sentimental. Algunas las hemos dejado fuera por considerar que su «autor» ya estaba representado (como «2012», de un Roland Emmerich ya presente en la lista con «El día de mañana»). Otras, porque se adscriben a un subgénero del que ya hay títulos mejores en la lista (estando dentro «Amanecer de los muertos», dejamos fuera «Guerra Mundial Z»). Y otros, porque pese a la temática, el desenlace del film muestra al mundo muy lejos de su final («Armageddon», «Deep Impact»).

En cualquier caso, seguro que hay títulos muy buenos que nos hemos dejado fuera, y que a tí te parece que deberían estar. ¿Cuáles son, y por qué deberían estar incluidos? ¡Escríbelo en los comentarios y enriquece con nosotros las listas de «SesiónDoble»!

Author

Dr. Rumack

Volando de cine en cine desde 1975, aterrizo en "Sesión Doble" con un doble objetivo: hablar de cine, y hablar de televisión. Disfruta con nosotros, opina lo que quieras y critica lo que te parezca: todo es bienvenido. Pero por favor: no me llames Shirley.

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