Algunas películas eróticas sólo rozan el porno ligeramente y otras se restriegan del todo en él, pero todas las de la siguiente lista coinciden en una cosa: fueron varios pasos más allá del erotismo convencional. Con motivo del reestreno de «Crash» de David Cronenberg, teníamos la intención de repasar 69 películas eróticas que rozan el porno. Pero como hasta de los mayores placeres se puede hartar uno, lo vamos a dejar en 15: seis hitos históricos, y otros nueve destacados films. Seis y nueve. Algo es algo. Y una cosa es cierta: de un modo u otro, todas rozan el porno.

1 / «Crash»: calentando motores… y espectadores

Póster de la película erótica "Crash".
«Crash» (1996) – Dirección: David Cronenberg – Reparto: James Spacer, Holly Hunter, Elias Koteas, Deborah Kara Unger, Rosanna Arquette.

¿DE QUÉ VA? Tres mujeres y dos hombres entrecruzan sus vidas, teniendo sólo un punto en común: todos ellos se excitan sexualmente contemplando o recreando accidentes de coche. El nombre técnico es sinforofilia, y la excitación surge tanto de los accidentes en sí, como de ver y tocar las cicatrices de quienes los han sufrido. Decir que la película resulta enfermiza es como decir que un accidente de coche puede hacer pupita.

LA POLÉMICA: fue presentada en el festival de Cannes, entre gritos y abucheos de los espectadores, pero se llevó un premio especial del jurado. Los tabloides británicos iniciaron una agresiva campaña exigiendo su prohibición en el Reino Unido, algunos cines de Noruega se negaron a exhibirla, y en Estados Unidos pusieron guardias de seguridad en las salas donde se proyectaba, ante el temor de posibles disturbios y sabotajes. En principio, la tendremos de nuevo en los cines de España a partir del viernes 29 de enero, en una versión restaurada en 4K… y quienes no la han visto ya, podrán comprobar en pantalla grande si es para tanto.

¿ES PARA TANTO? Sí y no. La censura británica organizó proyecciones del film ante abogados, psicólogos y personas con discapacidades físicas causadas por accidentes de coche, y nadie vio nada ofensivo. Así que permitieron su estreno, sin cortes. Y aún así, «Crash» es un film extremadamente perturbador. Ya lo era la novela en que se basa, del gran J. G. Ballard, y lo son también casi todas las películas de su prestigioso director, David Cronenberg («Una historia de violencia», «Promesas del este», «Inseparables»). El sexo es descarnado (literalmente) y excita tanto como repele. Es, en cierto modo, como un accidente de coche: no quieres mirar, pero no puedes dejar de hacerlo.

2 / «El imperio de los sentidos»: no hay korrida

Póster de la película erótica japonesa "El Imperio de los sentidos".
«Ai no korîda» (1976) – Dirección: Nagisa Oshima – Reparto: Tatsuya Fuji, Eiko Matsuda,

LA POLÉMICA: no hay sexo fingido en esta película japonesa. Los dos intérpretes principales mantuvieron verdaderas relaciones ante la cámara, aunque no fue ese «detalle» lo que desató la polémica en Japón. El problema es que se mostraban en pantalla vello púbico y genitales, en un país donde eso era tabú (y lo sigue siendo: es frecuente que en el «porno» japonés pixelen la zona genital, independientemente de lo extremo que sea el sexo que se muestre). Para sortear la censura nipona, el film tuvo que ser revelado en Francia; su director fue acusado de obscenidad por la justicia japonesa en un proceso judicial que duró 4 años; su actriz principal no volvió a trabajar.

EN EL RESTO DEL MUNDO: tras su proyección en el festival de cine de Berlín, la cinta fue confiscada por la justicia alemana e investigada por «pornográfica»; se estrenó en suelo germano 18 meses después. En el Reino Unido no se permitió su estreno sin cortes de censura hasta 1991, quince años después de que se rodara. En Francia se vio por primera vez en el Festival de Cannes, con tanta expectación que tuvieron que hacer 13 pases de la película. Hoy en día se la considera internacionalmente una obra maestra del cine erótico, y del cine en general.

EL CHISTE: su título original en japónes es «Ai No Korîda», así que el chiste se hace solo.

3 / «Emmanuelle»: volando hacia el deseo

Póster de "Emmanuelle".
«Emmanuelle» (1974) – Dirección: Just Jaeckin – Reparto: Sylvia Kristel, Alain Cuny, Marika Green.

EL RODAJE: se rodó principalmente en Tailandia, burlando a la censura local con descaro, imaginación y mucha suerte. Para obtener los permisos de rodaje, presentaron un guión «blanco» y familiar que nadie tenía la intención de rodar. Para rodar en zonas no permitidas, fingieron estar filmando un documental. Y casi todas las escenas de sexo las rodaron en interiores, lejos de testigos incómodos. Pero aún así, ¡no se libraron de la cárcel!

LA CÁRCEL: la actriz holandesa Sylvia Kristel y una de sus compañeras de reparto fueron arrestadas por la policía, por bañarse desnudas en una bella cascada tailandesa, rodando una escena. Las dos mujeres tuvieron que pasar una noche en el calabozo, mientras los productores trataban de sacarlas de allí. Pero todo se resolvió, con la más inesperada de las ayudas: la del mismísimo Príncipe de Tailandia. Que, al parecer, era un gran cinéfilo. Cuando supo que dos actrices europeas estaban en apuros, ordenó su liberación y permitió que el rodaje prosiguiera en sus propios estudios de cine, construidos al lado de su palacio. Allí, cómodamente, pudo completarse el rodaje de «Emmanuelle».

LA ESCENA: en pleno vuelo, la protagonista decide tener sexo en el baño del avión con un desconocido. La escena se convirtió en la nueva fantasía erótica de los hombres, tanto por lo novedoso del escenario (viajar en avión no era tan común como ahora) como por la idea de «lotería sexual»: que una mujer como Sylvia Kristel te escogiera como amante, sin mediar palabra, parecía tan bueno que todos querían creer que era posible. Pero quizá lo más curioso es que, gracias al rol dominante de la protagonista, «Emmanuelle» fue un fenómeno en Japón, sobre todo entre las espectadoras. En el país de «El imperio de los sentidos», a ellas les encantó que la Emperadora fuera una mujer.

4 / «El portero de noche»: arte y ensaño

Poster de "Portero de noche".
«Il portiere di notte» (1974) – Dirección: Liliana Cavani – Reparto: Dirk Bogarde, Charlotte Rampling, Philippe Leroy, Gabriele Ferzetti.

¿DE QUÉ VA? Años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, la superviviente de un campo de concentración se topa por casualidad con uno de sus antiguos torturadores, que ahora trabaja como portero en un hotel. Surgirá entre ambos el deseo, y el amor, en una relación sadomasoquista donde se confunden los roles de dominación y sumisión.

LA POLÉMICA: ¿sexo y nazis? Para sorpresa de nadie, «Portero de noche» fue prohibida en España por la censura franquista. Pero eso no detuvo a los cinéfilos españoles, que fletaron decenas de autobuses desde todos los puntos de la península, para poder ver la película en los cines de Biarritz y Perpignan. Impulsados, por supuesto, por su apetito de cinefilia y alta cultura. Bueno… más o menos.

¿ES PARA TANTO? Según en qué año vivas. En 1974, «El portero de noche» fue clasificada X en Estados Unidos, Austria y Reino Unido. En 1976 fue finalmente estrenada en España, sin cortes, y pese a los muchos españoles que la habían visto ya en Francia, tuvo más de 2 millones de espectadores en suelo ibérico. En general, fue un taquillazo allá donde se estrenó, pese (o gracias) a las acusaciones de pornografía, y de igualar a víctimas y verdugos del Holocausto Nazi. Pero en 2021…

…en 2021 podemos ver sexo y nazis en los dibujos animados de «Padre de familia», disponibles en Netflix. Lo que antes era rompedor, ahora es corriente. Y así, el erotismo de «El portero de noche» ya no es perturbador (ni masturbador): es más bien aburrido. Como diría un respetadísimo periodista bilbaino, experto en cine y cultura, esta película no es arte y ensayo: es arte y ensaño.

5 / «El último tango en París»: acércame la mantequilla

Póster de "El último tango en París".
«Ultimo tango a Parigi» (1972) – Dirección: Bernardo Bertolucci – Reparto: Marlon Brando, Maria Schneider.

LA ESCENA: en la ficción de la película, Marlon Brando lubrica con mantequilla el ano de Maria Schneider, antes de forzarla. El propio director de la película, Bernardo Bertolucci, reconoció que la mantequilla no estaba en el guión, y que hasta el último instante no le dijo nada a la actriz principal, María Schneider (19 años en ese momento) para que su sorpresa fuese auténtica: para ver en su rostro no la humillación fingida de una actriz, sino la humillación real de una joven. La misma Schneider dijo, años más tarde, que se sintió «un poco violada» por Brando y Bertolucci, por mucho que el sexo no fuera real. Y que esta película arruinó para siempre su carrera, y su vida.

LA POLÉMICA: ¿todo vale por el arte? En 2011 murió Maria Schneider, con sólo 58 años de edad, tras décadas hundida en problemas mentales y múltiples adicciones. No es que todo fuera culpa de «El último tango en París», pero ayudar, no ayudó. La película, por cierto, fue otra de esas producciones prohibidas en España que llenaron de españoles los cines del sur de Francia. Poco después del estreno, el director y la pareja protagonista fueron acusados por un tribunal de Bolonia de «pornografía utilitaria»; semanas más tarde les absolvieron, pero Bertolucci perdió su derecho al voto durante 5 años.

EL AUTOR: Bernardo Bertolucci fue nominado al Oscar de mejor director por «El último tango en París». Lo ganó 16 años más tarde por «El último emperador», y fue respetado como uno de los grandes del 7º arte, hasta su muerte en 2018. Pero su nombre ha perdido lustre desde entonces.

Bertolucci con Brando y Schneider en el rodaje de "Nueve semanas y media".
Bernardo Bertolucci con Marlon Brando y María Schneider, rodando «El último tango en París».

Le han llovido las críticas, postmortem, por lo que le hizo a Maria Schneider, y se han rescatado entrevistas antiguas en lad que confesaba que todo el argumento de «El último tango en París» no era más que su fantasía erótica de adolescencia: cruzarse por la calle con una guapa desconocida y tener sexo con ella, sin saber siquiera su nombre. Después llegaron «Belleza robada», «Asediada» y «Soñadores», y con esos films resultó difícil negar lo que muchos ya afirmaban: que Bernardo Bertolucci no era un gran cineasta, sino un viejo verde pajillero.

6 / «Saló o los 120 días de Sodoma»: si esto te excita, estás fatal de lo tuyo

Póster de la película erótica italiana "Saló o los 120 días de Sodoma".
«Salò o le 120 giornate di Sodoma» (1975) – Dirección: Pier Paolo Passolini – Reparto: Paolo Bonacelli, Giorgio Cataldi, Uberto Paolo Quintavalle, Aldo Valletti.

¿DE QUÉ VA? Durante la ocupación nazi de Italia, cuatro fascistas libertinos secuestran a 18 jóvenes, mitad chicos, mitad chicas. Durante 120 días los someterán a torturas cada vez más salvajes, dando rienda suelta a todos sus instintos, principalmente sexuales, sin ninguna inhibición moral. Para algunos, «Saló» es una obra maestra que retrata, metafóricamente, la deshumanización del mundo en que vivimos. Para otros es un truño monumental, tan insoportable como pretencioso, que explota comercialmente todo aquello que denuncia.

EL RODAJE: contrariamente a lo que podría parecer, el rodaje de «Saló» fue plácido y divertido. Los 18 jóvenes del reparto eran casi todos actores no profesionales, sin experiencia ante las cámaras, a los que se mantuvo al margen de la verdadera naturaleza del film. Bromeaban unos con otros, reían y lo pasaban bien, y entre tanto iban rodando tomas que, aisladamente, no transmitían la terrible crudeza del conjunto. Como algunos de ellos dijeron después, «Saló» era «Una película íntegramente creada en la sala de montaje, no en el plató».

LA CURIOSIDAD: en los descansos del rodaje, el reparto de «Saló» solía jugar a fútbol contra el reparto de «Novecento», del mencionado Bernardo Bertolucci, que se rodaba en una finca cercana. Bertolucci, por cierto, fue generalmente considerado como el heredero espiritual del director de «Saló»: el mítico Pier Paolo Passolini. Cineasta, poeta y escritor, abiertamente gay cuando al serlo ponías tu vida en peligro, Passolini fue asesinado en extrañas circunstancias poco antes del estreno de «Saló». Su figura, al contrario que la de otros, sigue tan grande como antaño. Y sus películas, con «Saló» a la cabeza, mantienen intacta toda su fuerza… para bien y para mal.

7 / «Nueve semanas y media»: puedes dejarte el sombrero puesto

Póster de "Nueve semanas y media".
«9 1/2 weeks» (1986) – Dirección: Adrian Lyne – Reparto: Kim Basinger, Mickey Rourke, Christine Baranski.

EL RODAJE: rodando «Nueve semanas y media», a Kim Basinger la trataron tan mal como a María Schneider, pero sin mantequilla. Para que el rostro de Kim reflejase la indefensión de su personaje, el director de la película fue minando poco a poco su seguridad. Ordenó que nadie en el plató le dirigiera la palabra, le daba indicaciones a Mickey Rourke pero a ella no, le hacía llegar falsos rumores sobre que Rourke la despreciaba como actriz, repetían tomas y tomas y más tomas… La pobre Kim se fue desquiciando poco a poco. Y como rodaron las escenas en el mismo orden en que se ven en el film, su «desquiciamiento» coincidió a la perfección con el de su personaje.

LA TRAMPA: con 31 años en ese momento, Kim Basinger estaba quizá en la cima de su belleza. Pero aún así, usó dobles de cuerpo en varias escenas. Lo hizo también en otras películas, y nunca ha dicho en qué momentos concretos de «Nueve semanas y media» recurrió a ellas. Pero hay muchos planos del mítico «striptease» en los que no se le ve la cara. Lo que permite suponer que, precisamente en la escena que la consagró como «sex – symbol», la mitad de las veces no es ella. La que sí es auténtica, e inimitable, es la voz de Joe Cocker en esa misma escena: «you can leave your hat on…».

8 / «Historia de O»: historia de A

Póster de "Historia de O".
«Histoire d’O» (1975) – Dirección: Just Jaeckin – Reparto: Corinne Cléry, Udo Kier, Anthony Steel.

LA HISTORIA: «Historia de O» se basa en la novela, del mismo título, de la intelectual francesa Anne Desclos. Que no pensaba publicar su trabajo, y que lo escribió con el único objetivo de seducir todavía más a su amante: el escritor parisino Jean Paulhan. Finalmente la autora se animó a publicar su libro en 1954… y las autoridades francesas se le echaron encima. No lograron prohibir su publicación, pero sí prohibieron que se le hiciera publicidad. Y aún así, «Historia de O» fue todo un fenómeno: un gran éxito de ventas con adaptaciones a las televisión, al cómic… y al cine. ¡Y con una «chica Bond» al frente del reparto!

LA CHICA: el papel principal fue para Corinne Cléry, nacida en París, con 25 años en el momento en que se rodó el film, y con una serena belleza de ojos verdes, pelo castaño y 1’70 de estatura. Dos años después fue «chica Bond» en «Moonraker», aunque su presencia no resultó ahí tan memorable con la de las 10 mejores chicas Bond que destacamos en otro artículo. Su carrera no ha sido como para tirar cohetes, así que la historia de C ha sido menos interesante que la de O y la de A.

9 / «Calígula»: ¿y si metemos más sexo?

Póster de "Calígula".
«Caligola» (1979) – Dirección: Tinto Brass – Reparto: Malcolm McDowell, Helen Mirren, Peter O’Toole, John Gielgud

EL MONTAJE: «Calígula» iba a ser una película erótica más o menos «normal», con un reparto de campanillas: el legendario «Lawrence de Arabia» Peter O’Toole, el Caballero del Imperio Británico John Gielgud, la futura ganadora del Oscar Helen Mirren, y el protagonista de «La naranja mecánica», Malcolm McDowell. Pero el productor de «Calígula, Bob Guccione (fundador de la revista «Penthouse») ordenó añadir al film 7 minutos de porno explícito, para hacerlo «más comercial». Y como el director no quiso hacerlo, Guccione le despidió y se ocupó en persona del montaje final. El resultado fue desastroso… pero una cosa es cierta: «Calígula» es la película porno con el mejor reparto de la historia del porno.

EL AUTOR: el director despedido fue Tinto Brass, nacido en Milán en 1933, y que al comienzo de su carrera despuntó como cineasta experimental, colaborando con el mismísimo Umberto Eco en proyectos sobre semiótica del cine, entre otros «intelectuales» trabajos. Se ve que luego se aburrió, porque derivó su carrera hacia el cine erótico con films como «Los burdeles de Paprika» o «Las perversiones de Livia»… que hacen que, por comparación, «Calígula» parezca casi buena. Al final, entre el cineasta experimental y el fundador de «Penthouse» no había tanta diferencia…

10 / «9 songs»: nueve orgasmos

Póster de "9 songs".
«9 songs» (2004) – Dirección: Michael Winterbottom – Reparto: Kieran O’Brien, Margo Stilley.

EL TÍTULO: «9 songs», «nueve canciones», hace referencia en su título a las nueve canciones que se escuchan a lo largo del film. Y entre canción y canción, asistimos a los encuentros sexuales de una joven pareja, encarnada por dos intérpretes que se conocieron 3 días antes de empezar a rodar, y que aún así aceptaron tener sexo real ante las cámaras (como en «El imperio de los sentidos»), persuadidos por el prestigioso director de «9 songs»: el inglés Michael Winterbottom. Pero como el prestigio no vende tantas entradas como el sexo, en México cambiaron el título de la película por otro mucho más explícito: «9 orgasmos». No muy sutil, pero probablemente muy efectivo.

EL RODAJE: protagonizaron la película los entonces principiantes Kieran O’Brien, inglés, y Margo Stilley, nacida en Carolina del Norte. Para darles la máxima intimidad en las escenas de sexo, las rodaron con el mínimo equipo posible, de forma que en plató sólo había 5 personas: el director, el cámara y el encargado de sonido, además de los dos intérpretes. Margo, por cierto, no quiso ser acreditada por su trabajo. Al ser un film semipornográfico, pidió que su nombre no apareciera por ningún lado. Por eso, durante la promoción, Michael Winterbottom se refería siempre a ella usando el nombre de su personaje: Lisa.

11 / La saga de «Vixens»: el tamaño sí importa

¿DE QUÉ VAN? Mujeres de pechos descomunales se acuestan, a espaldas de sus maridos, con todo varón con el que se cruzan: hay demasiada pasión en sus cuerpos para un solo hombre. Los hombres, locos de deseo, acabarán cometiendo por ellas toda clase de tropelías. Y unas y otros se cruzarán con «sheriffs» impotentes, granjeros cornudos y conspiraciones nazis. En efecto: la saga de «Vixens» no se distingue por lo coherente de sus argumentos. Pero sí por su disparatado sentido del humor, por la desafiante anatomía de sus actrices… y por la inimitable personalidad de su autor.

EL AUTOR: Russ Meyer fue un cámara excepcional (pese a que sus películas inviten a pensar lo contrario). En la Segunda Guerra Mundial fue camarógrafo en el ejército americano, en la división del general Patton, logrando impactantes tomas de combate. De regreso a Estados Unidos fue fotógrafo de «Playboy», y hasta tuvo ofertas de Hollywood para trabajar como cámara en los grandes estudios. Pero escogió hacer el cine que le apetecía, como le apetecía: produciendo sus propios trabajos, burlándose en todo momento de la autoridad… y «descubriendo» a sus actrices en salas de «strip-tease», guiándose en todo momento para escogerlas por el mismo principio vital: el tamaño sí importa. Grande, Russ Meyer. Muy grande.

12 / «Nymphomaniac»: cine X con FX

Póster de "Nymphomaniac".
«Nymphomaniac» (2013) – Dirección: Lars Von Trier – Reparto: Charlotte Gainsbourgh, Shia LaBeouf, Stellan Skarsgard, Jamie Bell, Christian Slater, Uma Thurman, Willem Dafoe.

EL RODAJE: «Nymphomaniac» muestra a grandes estrellas de cine, practicando sexo real. El sexo es auténtico, y las estrellas también, pero lo falso es la combinación de ambas cosas: el director Lars Von Trier rodó las escenas sexuales con actores y actrices de cine X, y sobre sus cuerpos desnudos pegó digitalmente los rostros de su famoso reparto. Así que Von Trier combinó el cine X con los FX (que es como los yanquis llaman a los efectos especiales). Pero ojo porque, en principio, el plan de rodaje del director era muuuuy diferente.

LA POLÉMICA: el simpático Von Trier sugirió inicialmente a sus estrellas que, verdaderamente, tuvieran sexo ante la cámara. ¡Sin trucos ni efectos! Y hablamos de la nominada al Oscar Uma Thurman, del cuatro veces nominado Willem Dafoe, o del antaño famoso Christian Slater. Todos ellos le mandaron a paseo. Pero hay un miembro del reparto que seguramente habría aceptado: Shia LaBeouf. Para decidir si le daba un papel en esta película, Lars Von Trier le pidió que hiciese una prueba de cámara… y LaBeouf le envió un vídeo doméstico en el que salían su novia y él haciendo el amor. Si le envió ese vídeo por propia iniciativa, sospechamos que en plató no se habría negado a nada.

13 – «La vida de Adèle»: toma y toma y toma

Póster de "La vida de Adèle".
«La vie d’Adèle» (2013) – Dirección: Abdellatif Kechiche – Reparto: Adèle Exarchopoulos, Léa Seydoux.

LA POLÉMICA: las dos actrices principales de «Adèle», Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos, han jurado no volver a trabajar con el director de esta película, el tunecino Abdellatif Kechiche, por haber aplicado en plató lo que ellas han descrito como «métodos abusivos». Conste que el cineasta no les pidió que tuvieran verdaderas relaciones, y para las escenas de sexo oral usaron vaginas prostéticas pegadas a la entrepierna de las actrices. Pero las escenas íntimas rezuman tanto realismo, que todo parece auténtico. Y Kechiche lo consiguió… repitiendo toma tras toma tras toma, hasta un grado que, ciertamente, podría interpretarse como abusivo.

EL RODAJE: algunas tomas sencillas se repitieron más de 100 veces. La escena de sexo más larga del film, 7 minutos en pantalla, tardaron una semana en filmarla. Y acabado el rodaje, habían filmado más de 800 horas de película, reducidas finalmente a 3 horas de metraje. Sin duda fue una experiencia extenuante para las dos protagonistas. Pero «La vida de Adèle» ganó la Palma de Oro de mejor película en el Festival de Cannes, el premio fue oficialmente otorgado a su director pero también a sus dos actrices (reconocidas, por tanto, como co-realizadoras) y el mismísimo Steven Spielberg, presidente del jurado, alabó la increíble intimidad que transmitía el film.

Lo que nos lleva, de nuevo, a la gran pregunta: ¿todo vale por el arte?

14 / «Instinto básico»: viva el botón de pausa

«Basic Instinct» (1992) – Dirección: Paul Vehoeven – Reparto: Michael Douglas, Sharon Stone, Jeanne Tripplehorn, George Dzunza, Leilani Sarelle.

LA ESCENA: Sharon Stone es una sospechosa de asesinato con un vestido muy corto, en la sala de interrogatorios de la policía, ante 5 detectives sudorosos. Antes la han visto vestirse, y saben que no lleva ropa interior. Sentada frente a ellos, cruza las piernas; todos tragan saliva ante lo que ven; los espectadores también lo vemos, fugazmente. Hay mucho más sexo en la película, pero ése es el plano que todos recordamos. Apenas 1 segundo de película, que forma ya parte de la historia del cine.

EL DATO: hacia el año 2015, se hizo una curiosa encuesta en Estados Unidos, acerca de «Instinto básico». Y en ella, el 31% de los encuestados reconoció haber visto la película en casa, en cinta de vídeo… y haber pulsado el botón de pausa, en el instante del cruce de piernas. Fue, en su momento, el video más vendido y el más alquilado en los videoclubs. Si al llegar a ese plano la imagen vibraba por lo «machacada» que estaba la cinta, ¡no es casualidad! Y a todo ésto: Sharon Stone asegura que la engañaron para que rodara la escena sin ropa interior; el director Paul Verhoeven dice, por el contrario, que Sharon lo sabía todo desde el principio.

Uno de los dos miente. ¿Pero qué vamos a hacer? ¿Arrestarles por fumar?

15 / «50 sombras de Grey»: porno para amas de casa.

«Fifty shades of Grey» (2015) – Dirección: Sam Taylor-Johnson – Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Jennifer Ehle.

LAS CIFRAS: la tres novelas originales de «50 sombras de Grey» tuvieron unas críticas terribles… y unas ventas fenomenales. Se dijo que eran «porno para amas de casa», pero se vendieron 40 millones de ejemplares, en papel, y 10 millones de e-books. En total, 50 millones de lectores, para unos libros traducidos a 52 idiomas, que estuvieron 16 semanas en el número 1 de las listas de ventas, generando unos ingresos de más de 150 millones de dóláres. Y todo eso, antes de que se rodaran los films. Son cifras de vértigo, que justifican sobradamente la inclusión de «Cincuenta sombras de Grey» en esta lista de 69 películas eróticas que rozan el porno (vale, sí, no son 69 sino 6 y 9, pero en fin…).

EL REPARTO: el modelo irlandés Jamie Dornan fue escogido para el papel de Christian Grey como sustituto de última hora, tras la «espantada» del actor inicialmente contratado (Charlie Hunnam, de «Hijos de la anarquía») Con las prisas, Dornan sólo tuvo 5 semanas para preparar el papel, y suele lamentarse de que su aspecto en el primer film es «menos atlético» de lo que él deseaba. Para las secuelas sí pudo prepararse, esculpiendo sus abdominales durante casi un año. Cuando tenía escenas de sexo, se machacaba a hacer flexiones en el plató para lucir sus músculos en tensión. Pero nos gusta más el método de su compañera de reparto, Dakota Johnson.

Justo antes de rodar sus escenas eróticas, Dakota se metía entre pecho y espalda un copazo de whisky. El método, además de infalible, puedo servirnos también para poder ver enteras algunas películas de esta lista sin sacarnos los ojos en el intento. Pero buenas o malas, largas o cortas, incómodas o facilonas, todas tienen algo. Además, por supuesto, de mucho sexo.

Author

Dr. Rumack

Volando de cine en cine desde 1975, aterrizo en "Sesión Doble" con un doble objetivo: hablar de cine, y hablar de televisión. Disfruta con nosotros, opina lo que quieras y critica lo que te parezca: todo es bienvenido. Pero por favor: no me llames Shirley.

Escribir Comentario